Actos Humanos - Han Kang
Autor/a: Han Kang
Editorial: Rata
Año de publicación: 2014
Año de edición: 2018
Nº de páginas: 272
Este libro es la tercera obra escrita en 2014 por la autora de La Vegetariana y Blanco, Han Kang. La ganadora del Premio Nobel de Literatura de este año es nacida en Gwuanju en 1970 y pasó sus primeros años de vida en esa ciudad. Haber sido consciente de lo ocurrido en su ciudad natal desde bien niña le afectó profundamente.
En esta obra, Han Kang nos narra los atroces hechos ocurridos del 18 al 27 de mayo de 1980 en Gwuanju, donde el ejército llevó a cabo las órdenes de represión contra los manifestantes con armas de fuego y con todo tipo de violencia brutal dadas por el gobierno dictatorial Chun Doo Hwan.
Después del asesinato del dictador Park Chung Hee, se hizo con el poder otro militar Chun Doo Hwan. Llos ciudadanos viendo que las cosas iban a seguir igual o peor se organizaron para presionar y hacer caer al nuevo dictador.
La autora nos hace un relato de los horrores que sufrieron ciudadanos y manifestantes durante lo que se conoce como la masacre de Gwuanju, a partir de un niño de 15 años llamado Dongho.
En cada uno de los capítulos vamos conociendo más a este chico, la vida que tenía, su familia, sus amigos, sus últimas horas de vida, su muerte, las consecuencias que se derivan de esa pérdida, como por parte de sus padres no saber qué le ocurrió, no superar la pérdida por parte de su madre, sentir culpabilidad por estar vivo por parte de su amigo o simplemente no olvidar a ese niño que se cruzó contigo horas antes de morir.
Finalmente, en el último capítulo, a modo de epílogo, la autora nos cuenta cómo lo vivió ella cuando, con 9 años, se entera de lo sucedido, como los mayores se esconden y susurran para hablar de ello, los recuerdos que le vienen a la cabeza de esos días. Y como ya de adulta, pasados ya muchos años vuelve al hanok en el que vivió sus primeros 9 años de vida y nos describe lo que ve y lo que siente.
Es un libro doloroso, incisivo y sobrecogedor, con pasajes duros y desagradables pero necesario para hacer saber, y que no se olvide lo que sucedió durante esa primavera de 1980. Han Kang era una niña entonces pero, tal y como nos explica en el último capítulo, a parte de sus recuerdos, se documenta con fuentes originales (fotografías, documentos) y con personas que lo vivieron en propia carne.
Otras partes de la narración son todo lo contrario, te muestran esos pensamientos intimistas que Han Kang captura con precisión, palabra por palabra, y los deja grabados en una frase.
Saber que lo que se lee pasó y que todavía hay víctimas que cada día padecen las consecuencias de las atrocidades sufridas esos días es realmente difícil, pero cuando piensas que son actos hechos por humanos lamentablemente ya no resulta difícil.
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